De regreso a España, me involucré en proyectos de permacultura, combinando mi amor por la naturaleza y la enseñanza del yoga.
En 2015, me uní a la familia de Kriya Yoga bajo la guía de Kai (David Giri), mi amigo y maestro de escalada y aventuras en su camino invisible. Además, me formé en masaje Thai en la International Sunshine Network, bajo la maestra Chonzom Emchi. Este masaje, que abre los canales de energía y equilibra cuerpo y mente, es el principal servicio que ofrezco.
Amo transportarme en bicicleta, acampando en la naturaleza, conectando con la energía del entorno en cada viaje.